Donde la mística, el encanto y la magia cual cuento de hadas es posible. En un esquina de la calle Candelaria, a dos cuadras de las Ruinas Candelarias, se encuentra este encantador Hotel.
Desde el momento que nos elegimos; sí fue mutuo yo no creo en las casualidades; fue místico. Llegar ahí fue fácil, y como todo en la Antigua podés hacerlo caminando, en buses (camionetas les llaman los locales, chicken bus los turistas), autos, tuc tuc o el medio de transporte que prefieras.
Al llegar uno toca una puertita bien tallada a mano y linda, cuando la atraviesas jamás pensás en encontrarte con lo que es el lugar. Único por donde lo mires, con detalles típicos guatemaltecos, otros antiguos como la estructura del hotel pero no por eso menos cuidados, plantas por todas partes. Y en la parte central un pequeño jardín que te remonta a alguna película. El mismo es el centro de las habitaciones, y conduce también al restaurante y lobby; es como si fuera el corazón del Hotel que emana vida al mismo.
Recién llegada, me atendió muy amablemente el administrador del hotel, Rodolfo, sin duda esto le dio un toque personal a este Hotel. Rodolfo se encargó de darme un pequeño mapa diseñado por ellos con los puntos más importantes y destacados de la ciudad, también se encargó de explicarme un poco de la ciudad, las formas de manejarme, lugares a donde ir y qué hacer. Me narró historias del hotel, la ciudad y de las costumbres. La verdad que hablar con él era tan placentero. Siempre me contaba algo que no sabía, o me trasmitía algo de su cultura.
Volviendo al Hotel, las habitaciones tan bonitas y encantadoras; la magia y detalles personalizados con las puertas talladas a mano, generando un ambiente único. Cada una con su propio baño y colchas típicas de la ciudad.
En el segundo piso había más habitaciones y tenían una vista central a nuestro jardín favorito. La terraza ideal para momentos de escritura, ver atardeceres y contemplar la ciudad dejaban ver este pequeño jardín desde arriba. Cada vista de este corazón lograba reencontrarme con algo nuevo y único.
Además de Rodolfo, nos atendían jóvenes muy bien informados, Leslie se encargaba de darnos los buenos días y contarnos tips para realizar durante cada jornada.
La noche era tranquila, uno podía descansar súper bien y en un lugar tan cómodo como si fuera casa. A la mañana te disponías en el restaurant a elegir tu desayuno. Entre las variedades yo opté por chocolate caliente acompañado de panificados del día dulces y salados, jamón y queso, huevos revueltos y frijoles; junto con un jugo de piña recién preparado. Imposible resistirse a estas delicias guatemaltecas.
Lo bueno del hotel, no solo que es un lugar tranquilo, sino que la zona también lo es, tranquila y segura. En mi caso que amo caminar, he salido desde muy temprano y he vuelto muy tarde caminando. Además de que es fácil de llegar porque siempre las Ruinas de la Candelaria son tu punto de referencia para la llegada al hotel.
Ubicación: Colonia El Carmen, Avenida Dolores del Cerro No. 5, Esquina con Calle de Candelaria. La Antigua Guatemala.
Contacto:
Teléfono: (502)78321898 (502)78328420
Mail: info@candelariahotel.com