Mi primera vez acampando y quien diría que iba a ser en el paraíso? Los que me conocen saben que si bien soy viajera y aventurera, acampar no sé si es lo mío.
Me encontraba en Malapascua, la isla al norte de Cebú, y de pronto hablando con alguien local me sugiere ir a Kalanggaman a acampar. Hasta la fecha, era algo que no estaba en planes pero que sin duda cuando me lo mencionó comencé a imaginármelo. Me sentía una girlscout, o algo por el estilo.
Para situarnos un poco más en el mapa, y geográficamente, Kalanggaman es una Isla al norte de Cebú que pertenece a Leyte (de aquí queda como a 30 minutos) y desde Malapascua queda como a hora y media, en barco.

Kalanggaman es un pequeño islote, que tiene una cola de arena que se forma todos los días cuando baja la marea. El agua es turquesa y cálida, y su oleaje es pequeño y en ciertas zonas, el resto es bien tranquilo. Su arena blanca como la harina, y cerca de la cola o zanco de arena tiene pequeños corales o caracoles, es más encontré unos muy lindos. Cubierta por palmeras hace de este pequeño paraíso un destino obligatorio para quienes van a Malapascua o Leyte. Ofrecen excursiones diarias a este lugar.
Lo más normal es salir de Malapascua a las 09 am rumbo a Kalanggaman y regresar para las 17 hs. La excursión tiene un costo de PHP 800 algo como US$ 16, además se paga una tasa de ingreso a la isla de PHP 400. Las excursiones incluyen traslado ida y vuelta, equipo de snorkel y el almuerzo que suele ser bastante completo y hasta con una gaseosa.
Pero nuestro destino era diferente, o mejor dicho los planes. La idea era realizar camping y poder pasar una noche en este paraíso, dormir con el ruido de las olas y despertarme con el mejor amanecer con una vista única privilegiada.
Por lo tanto lo que hicimos fue lo siguiente y lo desgloso en precios para que se entienda:
- Pagué PHP 800/ US$ 16 por ir a la isla + el almuerzo
- La tasa que pagué por dormir en la isla fue de PHP 750/US$15
- Pagué para volver PHP 400/US$8, debería haber tenido almuerzo pero tuvimos que volver antes porque el viento nos jugaría más tarde una mala pasada
Apenas llegué, busqué un lugar para colocar la tienda de acampar que me habían prestado, dicho sea de paso, al día siguiente cuando caminé para el sector norte de la isla (en serio estaba a 20 mts míos pero del otro lado de las palmeras, encontré un campamento que eran unas pirámides de madera las cuales podés rentar para acampar y te incluyen una especie de colchón para que duermas. De todas formas no cambio por nada mi spot.
Una vez instalada, me dedique a disfrutar del día como todos los turistas que estaban en la isla, éramos algo como 100 personas si bien es mucho no se notaba tanto.
El agua estaba divina, aprovechamos para hacer snorquel en un sector de la isla. Y luego finalmente llegó la hora del almuerzo. Bien filipino el almuerzo constaba de pollo, pescado y cerdo, con arroz obviamente (y si lo digo así es porque créanme que se come muchooo arroz), noodels con verduras, unas berenjenas que estaban deliciosas y verduras salteadas, acompañado de una gaseosa.
Al fin de la tarde, porque no crean que hay muchas actividades, ya me había nadado gran parte de la isla, había hecho fotos y relajado a la orilla de la punta del zanco de arena, creo que mi lugar favorito. Si van en un buen día, el calor es impresionante y casi fatal. Aunque el agua ayuda bastante. Mientras estábamos en el agua, unas personas vieron como una especie de tiburoncitos, que terminaron siendo 2, realmente me dio miedo pero es más por las películas que otra cosa, siempre digo. Porque esos animales, no hacen nada a menos que se sientan atacados, de todas formas, terminaron siendo unos peces grandes y alguien que vio mal.
A medida que caía el atardecer ya casi todos los turistas se iban retirando y la isla comenzaba a quedar sola para mí y una familia que acampaba en la otra punta. El atardecer hacia que el color del agua resalte y el agua maravillosa para bañarse.
A medida que caía la noche, me di cuenta que la luz central de la isla se prendía y era que durante el día se cargaba de energía con el panel solar. También los pequeños negocios que están en la isla, que son dos o tres comienzan a cerrar, por lo que si no llevaste comida podés comprarles lo último a ellos. En mi caso me fui equipada con atún, pan, tomate y mayonesa, me preparé de esos sándwiches que no sé si por el hambre que tenía eran tan ricos. Y me dispuse a relajarme y prepararme para ir a dormir. Un punto muy importante es que lleve bastante agua mineral, para lavarme los dientes, cara, los alimentos y para tomar.
La noche cayó y me dispuse dentro de la carpa, tenía solo la redecilla para los mosquitos colocada así entraba algo de airecito, aunque a esa hora baja un poco la temperatura por lo que yo dormía con una mangas largas. El sonido del mar era relajante, me dormí temprano porque sabía que así comenzaría mi día.
Al día siguiente abrí los ojos con el amanecer, si bien me tocó un día un poco nublado, las luces del sol se hicieron ver de momento. Me dispuse a desayunar y cambiarme, ya tenía que tener el traje de baño puesto y aprovechar antes de que se asomen los barcos con turistas.
Decidí ir a la punta norte (creo que en ese entonces era) de la isla, ya que el día anterior no había ido y la marea había cubierto la parte del islote del norte. Era como otro mundo, ahí encontré un lugar de camping que son como unas pirámides que podés alquilar y vienen con un colchón grueso para dormir, además esta ubicado en esa zona exclusiva de ellos con mesas comunales para comer y baños. Me pareció interesante, pero me quedo con mi tienda de acampar.

Tenían una casita de árbol muy linda con un mirador y un zanco de arena que formaba una cola, ahí es cuando podías apreciar el sol levantándose y bordeando la isla. La mañana me la dediqué a leer y estar relax hasta que fue el momento de volver.
La isla divina y mi primera experiencia de camping genial, la repetiría sin dudar.
Si vos querés hacer Camping en Kalanggaman podés preguntar entre los locales que te venden las excursiones diarias, ellos te ayudarán. El tema de la carpa a mí me la prestaron pero si no tenés, cuando llegás podés ver las disponibilidad de las pirámides.
Anímate, que esta vida es una sola.
Hola muy buenas,
Antes de nada felicitarte y darte las gracias por tu relato en Kalanggaman. Estoy planeando para ir con mi novia el próximo mes de Enero. Iríamos desde Malapascua y quería hacerte si es posible sólo un par de preguntillas.
Para coger el barco de Malapascua a Kalanggaman se saca la excursión allí mismo en Malapascua o necesitas reservar con antelación?
Nuestra idea es dormir en las pirámides que comentas ya que he visto en Airbnb que sale muy barato (25€ dos personas) La duda es saber como volver a Malapascua, lo dejas reservado cuando sales? sobre qué hora es posible volver? hay varios barcos al día que hagan ese trayecto?
Saludos y mil gracias de antemano 🙂
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Lo ves ahí mismo, hay siempre excursiones diarias que salen y de ahí arreglas tu retorno. Lo único que dificulta una salida o regreso puede ser el temporal
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Hola.
voy ahora en marzo y queremos pasar una noche en kalanggaman, al día siguiente a que hora regresaste a malapascua?
saludos
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Hola simona, volvi temprano porque se avecinaba mal tiempo pero la idea es volver con el bote que te trajo y siempre vuelven tipo 3 de la tarde y te vuelven a incluir el almuerzo.
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