Acá me encuentro en la sala de mi casa, mi último día en Italia queriendo transmitirles todo lo que fue este mes. Quise hacerlo antes, pero como no dejar para el final lo mejor. Hoy es un día lleno de emociones y sentimientos encontrados, terminé la cursada, rendí el examen aprobando con una buena y alta nota… me siento feliz pero no paro de llorar cada vez que tengo que decir adiós.

Este mes fue, sin duda, uno de los mejores meses de mi vida. Y no es por exagerar, es que todo fue perfecto, cada momento y cada persona que vino. Conocí gente espectacular, y como dijimos más de una vez era nuestro destino conocernos, más de uno casi toma el curso en otro mes pero por vueltas de la vida el 3 de junio todos nos conocimos en ese auditorio de la escuela.

Con la profe Silvia, la mejor!!

El mes en Recanati

Cuando llegué, no sé si acuerdan mi asombro y enamoramiento. Era volver a vivir a un barrio, a una casita, volver a sentir ese sentimiento de estudiante universitaria. Estaba ansiosa, feliz y más nerviosa que mi primer día de clases de la facultad.

Recanati desde el primer momento fue como esa persona que mirás y te enamora. No sé qué tenía, no sé si era el aire, los vecinos, el barrio, la hora de la siesta que todo cierra… los paisajes, sus lugarcitos perdidos en las calles, no entendía que era.

El tiempo pasaba, y cada día encontraba algo nuevo y lindo. Todos los días me despertaba con ganas de salir de casa y emprender el camino a la escuela, trataba de tomar caminos diferentes para siempre ver algo nuevo. A veces iba sola, otras con Flor mi compañera de casa… a veces a las corridas otras tomándome mi tiempo para aprovechar.

El mercado de Recanati
La cuna de la cultura

Pasaba el tiempo y Recanati me parecía romántica, mágica y la sentía como casa. Yo me sentía parte de la Ciudad de la Poesía. Vivo, o para cuando lean esto, en la calle Monte Morrello 20, mi barrio es considerado la cuna de la cultura de Recanati por la cercanía a la Casa Leopardi.

La noche de San Vito con fuegos artificiales

¿Por qué el vivir en Recanati es bueno para tu desarrollo como estudiante de la escuela?

Primero que es una ciudad sumamente segura, más de una vez he vuelto a la madrugada sóla porque mis amigos viven en otros lados o simplemente porque ya quería volver. No pasa nada, de nada. Más de una vez he dejado la computadora o algo de valor al lado de la ventana abierta. Los vecinos son agradables y amables. Te ayudan y…

Segundo…les gusta hablar, conocerte y saber de vos… pero claro que en italiano porque nadie habla en otro idioma… tutti in italiano. Tengo la carnicería al frente, dos quioscos al lado y la peluquería, además mi vecina del frente es un amor y los de la cuadra siguiente al menos un ¡Ciao! O ¡Buongiorno! A diario lo hacen.

Tercero… te quedás dentro de una ciudad cultural a minutos de la escuela… donde hay otros estudiantes como vos que van en búsqueda de lo mismo. Conocés gente, vas por aperitivos y te los encontrás de nuevo… querés un gelato y si estás sola seguro en la Piazza encontrás más amigos… estamos en todas partes… trabajamos en equipo, somos como una gran familia…

La famiglia

Cuarto, hace que conozcas otra cara de Italia… una cara un poco menos turística… una cara mucho más encantadora. Que salgas de lo cotidiano o lo típico que harías si vinieras por tu cuenta.

Excursiones, viajes y otras actividades

Todos los días, pero literalmente, todos los días…tenemos actividades. Si no es una ida a una ciudad cercana, a la playa, a conocer las grutas, y llegaban los fines de semana donde teníamos viajes programados con la escuela. Esto ayudaba a una práctica de idioma, ya que todos son acompañados por docentes que hablan en italiano y complementan cada actividad con explicaciones y tours contando detalles o recomendando lugares dentro del mismo destino visitado.

En San Marino

Sirve de integración con los otros alumnos, para formar tu grupo y hacer de cierta forma que no extrañes casa… ya que estás como en casa…

En Ancona

No podría decir cual fue de los viajes más lindo, porque debería dedicarle un texto a cada uno pero entre mis favoritos que hice con la escuela fueron: Firenze, Bolonga y Assisi… fueron los tres que más me gustaron pensándolo rápido. A cada uno lo disfruté con mis maestros y amigos… nunca faltó la buena onda, los aperitivos y las fotos!! Llevo más de 5.000 fotos sacadas en un mes, esto es real??

Assisi

Otras de mis actividades favoritas que marcan un antes y un después en el viaje es la Cena Italiana y el Karaoke… por cuestiones del tiempo tuvimos que hacerla a los dos en uno y eso sí que fue sumar dos potencias. Ya me habían dicho que estas noches eran mágicas pero juntas si fueron dinamita. La cena principalmente fue en una Villa bien Italiana donde llegamos para las 18 hs con un sol divino, conocimos toda el área llena de jardines y estatuas, era algo mágico como pocos lugares que he visitado. Cuando comenzó a caer el sol (a eso de las 20.50 hs) nos acercamos al gran patio donde estaba preparado todo para el gran banquete. Esa noche entre amigos y compañeros era cada vez más divertida, los profesores la supieron dirigir bien. Ya para cuando llegó la hora del Karaoke con mi clase preparamos un show, y es que Silvia mi profesora era lo máximo.

En la Cena italiana en el momento del karaoke

La música “10 ragazze per me” era cantada y actuada por los 15 alumnos que éramos, ya fue de entrada divertido cuando nos preparábamos en la clase. Siendo que justo nos tocó una de las músicas menos conocidas (porque los otros cursos eligieron antes las otras) fuimos no sabemos cómo los que animamos más la noche. Nuestro grupo contaba con gente de entre 20 y 70 años, todos variados pero la energía que tuvimos esa noche y como congeniamos entre todos hizo que todos se paren a bailar con nosotros.

La Cena italiana, divina aquella villa

Finalmente luego del Karaoke comenzaron bailes italianos y ya pasamos luego a los latinos y reggaetón. Esa noche sí que fue un fiestón, volvimos de la Villa a la 1 am y pasamos directo a Green Door, nuestro lugar habitual de fiesta.

Mi Team 💖
Las noches de Green Door

Las clases

Si alguno tiene en mente que va a venir a un típica clase donde se va a aburrir y no le va a pasar más la hora esta súper equivocado. Las clases son tan didácticas como el profesor las prepare. Incluso los días que estuve bastante engripada, no falté… todos los días era ver algo nuevo, hacer un trabajo grupal o en pareja, hacer juegos o didácticas… el desfile fue una de las actividades más graciosas, en esa clase estábamos aprendiendo los nombres de las prendas, las calidades y sus características. Entonces preparamos un desfile de 6 pasadas y los compañeros describían.

Foto grupal del aula Palermo
La clase de gastronomía italiana

Claro cómo les conté, Silvia es una profesora sin igual. Hizo que salgamos al pasillo de la escuela, puso música y varias de las clases salieron a ser de jurados. Fue algo tan divertido, todos tentados de risa, es que Alex mi compañero de grupo fue Alex Kardashian.

El último día de clases, el aula Palermo
Silvia, la Regina de la clase, con Cata

Este mes fue único y no podría dejar de recomendarles hacerlo. Disfruté cada instante, cada detalle, aprendí más que una lengua y una cultura, me voy llena y plena de recuerdos y buenos momentos…

Laurita y Cata, mis compañeras de banco

Gracias a mis compañeros, amigos y maestros!! Esta experiencia fue una gran aventura para este pasaporte viajero.

Si te gustaría saber más sobre este curso contacta a Marian Solis la persona que apoya desde Paraguay para poder realizar el programa.

Si querés saber más sobre cómo es todo el programa no dejes de visitar la entrada:

https://sritamendez.com/2018/06/12/un-mes-en-la-bella-italia-de-estudio/

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