Viajero o Turista

Sobre este tema leí tanto, pero hasta no vivirlo no podes definirte como tal o cual. Es simple y a la vez es sobre introspección y lo que deseamos ver o descubrir. No significa que ser uno u el otro es malo o bueno, es algo diferente. Y lo diferente es lo que nos gusta y nos “diferencia” del resto. Perdón el usar comillas, no es parte de Mí, pero es para un mayor énfasis cuando hablamos de la diferencia.

Según, Florencia Méndez, y no me baso en lo que dice la RAE, ser turista es ver los lugares por arriba, sobrevolarlos. Es llegar a Cancún, ir a un all inclusive, hacer playa, tomar tragos de jarabe y hamburguesas. Créanme lo hice, no lo volvería hacer, pero lo hice. Tenía 15 y 18 años. Tomaba esos jarabes, estaba en un mar turquesa, las fotos eran lindas, los recuerdos divertidos… ah y no olvidemos iba a Coco Bongos y traía mi remera de Sr Frogs. Me olvido de algo? Sí, las trencitas!! A ese fanatismo no llegué. Para mí, ése es el estereotipo de lo que es ser turista.  Es divertido, nadie lo niega; pero creo que se puede sacar más provecho.

Creo que esto generó mi fobia a Cancún, mis mejores amigas no se cansan de proponerme viajes para ir otra vez, como encuentro entre amigas o algoasí. Y me rehúso, y siento que habla mal de mí y de mi espíritu de viajero. Siento que tendría que ir a Cancún, quedarme una posada, ir a diferentes playas. Comer unos tacos en la calle, pasar luego a Tulum y Playa del Carmen, todo manejando y pasándola lindo. Conociendo ciudades, pueblitos. Volver a darle ese encanto a Cancún y tener las ganas de explorarlo. Ir a ver los centros arqueológicos, empaparme de sus costumbres y no de las cosas tan gringas o banales a las que alguna vez me aventuré y me provocaron esas resacas.

No hace falta sólo ser turista en Cancún, podés ser turista en cualquier lado hasta incluso en tu país, sobrevolar las ciudades,  saber de qué están hechas, sus historias y su gente. O podemos hablar de países y ciudades europeos, pongamos de ejemplo París, la ciudad por excelencia de Europa. Qué suelen hacer? A ver, los adivino, van a la Torre Eiffel, al Arco del Triunfo, caminan por Champs Elysees y terminan en algún teatro como Moulin Rouge. Me faltó algo? Tal vez un city tour en los buses rojos, un café en algún lugar  y no olvidar la visita Louvre. Repito, NADA de esto está MAL. Es más, estar erróneo para mí hoy, es caer en esos estereotipos que formamos las personas .

Como me dijo un chico con el que salí una vez, por qué siempre tiendo a formar estereotipos o en-cuadrarlos en algo? No podemos simplemente ser? ser almas con cosas en común, pensamientos diferentes y gustos algo disímiles?

Retomando nuestro tema, tenemos el otro estereotipo o personaje singular, el viajero. Ser viajero tiene un antes, durante y después. Creo que ésa es mi especialidad, y lo que me gusta hacer.

El antes, y partamos de eso, es leer, investigar, buscar y conocer a través de otros ojos los lugares a donde irás. Lo puedo comparar  con una película; por lo general, ves un tráiler si te recomiendan una para saber más o menos si te gusta. Bueno a veces te llevas sorpresas con cada bodrio u otras veces te sorprendes con lo que te encontras pero ahí está la dicha de aventurarte. Es lindo informarse, para no pasar desapercibido, saber un poco de su historia pero no toda, así  la terminas de aprender ahí. Tener programado lo que querés hacer, es fundamental y  sin eso el viaje no sería lo mismo. Tener planes alternativos,  si por las un día llueve  o se cancela un programa o excursión. Dejar unos días y horarios libres por si quisieras sentarte a leer, perderte más tiempo de lo planeado en una callecita o simplemente descansar en  un café  admirando todo a tu alrededor.

Pasamos al durante, creo que el antes quedo un  claro, y depende de las ganas decada uno. El durante es la mejor parte, es adentrarse, ser una esponja para absorber información, historias. Sentarse en un bus y compartir con otros. Hablar con el mozo que te atendió, preguntarle por su vida o por la del lugar donde estás. Hablar con gente local, que te cuenten qué hacen, saber de ellos, adentrarse y contarles de vos, no hace falta que le des nombre a la conversación o que queden como simples extraños llevándote un trozo de ese encuentro en tu memoria. Compartir tu pasión y hasta una cerveza, nadie murió porque canceles una ida a un museo por una cerveza y un café en una terraza; quién te dice que no te pasa como a mí y terminas haciendo un tour en lugares nocturnos. O  por ahí pegas tan buena onda que te generas una linda amistad, con la que pasas días compartiendo y tienen hasta emprendimientos en común.

Libérate, abrite… nadie dice que no tengas recaudos, pero conocé y deja que te conozcan. Si viajas con amigos, tomate un día libre para hacer algo que vos quieras solo. O si uno de ellos se quieren volver al hotel,  vos  seguí caminando por la ciudad, si es lo que prefieres en ese momento. Nadie debe limitarte, ni es obligatorio que hagan tod pegados, todo el tiempo y a toda hora.

Ser viajero es intercambiar con otros historias, experiencias y consejos. Es tratar con los locales, vivir sus experiencias. Es perderse por calles buscando lugares, y encontrar cosas nuevas. Es quedarse en un café por horas, platicando o probando delicias. Es conocer nuevas ciudades, o lugares más allá de los típicos que toda guía recomienda.

Ser viajero es vivir una experiencia única, para uno, para el lugar, para lo que se esperaba. Es dejarse ir y ser feliz. Es disfrutar cada instante y sin pensar en el día, hora o rutinas. Es ser un alma libre que va por la vida aprendiendo y llenándose, sin perder su capacidad de asombro.