Si esta vida no está hecha de casualidades, entonces díganme ustedes de que está hecha. ¿Conocen la historia del amigo de un amigo de un amigo? Bueno algo así comienza esta.
Milton, el amigo de una amiga, mi nuevo gran amigo de Guatemala, me acompaña a una reunión con una persona en Guate, donde nos reuniríamos en un café para hablar de proyectos. En medio de eso, la hija de unos amigos de Carlos, con quien me reunía, se presenta a saludarlo. Y visto así, Débora, pasa a ser la hija de los amigos de Carlos, por ende es la hija de los amigos de un amigo (!?).
De estas casualidades, que se vuelven causalidad, son las que me gustan cruzarme, amigarme y compartir meriendas y tardes.
Débora, en ese entonces para mí una chica extraña, con mucha onda para vestir y extremadamente aventurera, por lo que contaban sus historias. Resulta que era nada más ni nada menos que un alma de la gastronomía. No sólo que es chef y está a cargo de su propia empresa de catering Chef Mon Coeur, además de eso ella realiza asesoramientos a restaurantes y tiene una asociación dentro de Café Despierto. Pero de esto hablaremos más adelante. Será otra historia.
Entre charla y charla, Débora me cuenta de su restaurante EN, si así como lo leen. EN, porque es en todas partes. Es un concepto gastronómico que ella desarrolla, que se realiza dos veces al mes, algunas veces EN el patio, otras EN la terraza, y otras tantas EN otros lugares atípicos.
Esto fue el último lugar donde se desarrollo EN. (puedes dar click en cada foto y agrandarlas)
El concepto de este restaurante ya de entrada me gustó, pero cuando fui adentrándome en lo que era EN, sin duda me enamoró.
Manejan una temática inusual y súper personalizada. Donde uno realiza una reserva para LA noche de EN (máximo 35 comensales pueden vivir dicha experiencia). El costo por comensal es de U$S 80 y esto ya incluye poder vivir dicha experiencia.
Una vez que llegas a EN, sea donde sea que toque esa noche, te facilitan el menú y aquí es donde comenzamos con los detalles y puntos no tan habituales de un restaurant. El menú consiste en un listado de ingredientes donde uno tiene que seleccionar con una cruz, sus preferidos o los que desea probar esa noche. Por un lado tiene las opciones de las carnes, en este punto puede elegir una opción entre ellas; luego le siguen los vegetales aquí las opciones son más amplias y uno puede elegir hasta seis opciones dentro de las ofertas del día; le siguen los condimentos y así sucesivamente dentro de las opciones que se tengan para esa noche.
He ahí donde comienza la aventura gastronómica, en donde el equipo de EN desarrollan 35 platos diferentes, acordes a los ingredientes elegidos por los comensales. Ellos se basan en la inspiración, su experiencia y en los ingredientes frescos. El comensal, sabe que ingredientes tendrá el plato pero no cuál será el resultado final, en esto se basa la experiencia y sorpresa.
Este concepto, nunca antes manejado hasta entonces, en donde quien se maneja en el mundo gastronómico sabe que no es lo más ni habitual ni fácil de desarrollar, hace que cada comensal no esté limitado a una oferta de platos típicos, o comunes dentro de un menú de restaurante.
Genera una experiencia inigualable y única, a la que solo 35 personas en un ambiente poco común acceden.
Me pareció algo grandioso, y quede pendiente del próximo para poder participar.
Srita. Méndez 